Lluvia

Lluvia

 

Cae la lluvia amorosa, mansamente.

La tormenta se aleja

con sus rayos furiosos de luz y sonido,

alumbrando la noche intermitentemente,

cayendo desde el cielo como fuego divino.

 

Ahora ha pasado todo.

Los coches van raudos, veloces.

El brillo de su paso arranca estelas vivas

que en el espejo del asfalto

asemejan fantasmas,

desde mi torre encantada

de la ventana entreabierta.